miércoles, 20 de junio de 2007

BIENVENIDOS

Este espacio, viene acompañado de muchas de muchas emociones, ganas de compartir y mucha responsabilidad para una naciente empresa. El camino comienza y estamos ansiosos de servir, colaborar en el desarrollo del turismo en Tabasco y sobre todo llevar beneficios a las comunidades que ven en el turismo una fuente alternativa de ingresos.
GRACIAS:
A todos los que han participado directa o indirectamente en este proyecto.
Los dejo con un escrito de Pablo Mata, que nos ayuda a reflexionar sobre los detestables efectos del turismo carente de planeación. Visiten su blog y disfruten unas líneas de su talento http://pispiration.blogspot.com/.

Era. Es.

Era un desierto hermoso. Sus dunas se desplazaban con lentitud ante los ojos pacientes del mortal, y los tibios atardeceres pintaban de lila sus arenas. Los lugareños, religiosamente admirados, le llamaban La Desierta.Comenzaron a llegar turistas, cámaras de televisión. Durante los atardeceres, a La Desierta llegaba más y más gente. Cientos, miles de visitantes ansiosos del calor aterciopelado y la brisa rosácea que se percibían en la breve puesta del sol.Los turistas, insatisfechos por lo efímero del goce y obligados a regresar a la ciudad, decidieron llenar botellas de plástico con la arena clara de La Desierta. Las dunas se extinguieron rápidamente y sólo quedó la piedra. Los lugareños dejaron de serlo y se fueron a sitios lejanos para sobrevivir. Los últimos visitantes detestaron el lugar: hacía un calor insoportable y el paisaje era desolador. Era un desierto horrendo.De la piedra nació un arbusto y del arbusto una flor. Los insectos la multiplicaron y en un día o mil años –nadie lo sabe- el bosque frondoso era todo poder.Comenzaron a llegar turistas.